Danza de los Negritos de Chavin

1                    La Danza “Los Negritos de Chavín de Huntar”

“Llega la navidad cuando la banda de músicos  arranca con el “pacha walli”; los “negros” se cuadran; niños, niñas, adultos, ancianos se llenan de alegría, ha llegado la navidad, nuestra danza, la música que nos hace iguales a todos y nos reconocemos  hijos nacidos en la misma tierra”

Inicios

Aproximadamente entre los años 1910 a 1912, se remonta los inicios de la danza tradicional: “Los Negritos de Chavín”, en el distrito de Chavín de Huántar, de la región Ancash; danza que se recrea durante las festividades navideñas, año nuevo y bajada de los reyes magos.

¿De cómo empezó esta tradición?

Se sabe que en la primera década del siglo XX, se constituyó el club “Unión Fuerza”, éstos entre otras actividades, enviaron una comisión de seis personas a la ciudad de Huánuco para observar la danza de los “Negritos de Huánuco” se cree y es lógico con el apoyo de las autoridades de aquella época. Tuvieron que hacerlo a pié y en acémila, para remontar el flanco oriental de la cordillera de los andes, eran los tiempos heroicos, requiriendo para tal proeza semanas enteras.

Al retorno de la comisión, tras procedimientos que se han perdido en la memoria, se instaura esta danza que a la postre y con las modificaciones, aportes culturales de los habitantes de la antigua villa de Chavín de Huantar, da inicio a la tradicional danza, propia de las navidades.

Ya con música propia, con vestimenta que aunque sigue los trazos originales, tienen muchas modificaciones, lo mismo ocurre con la coreografía y con el estilo particular que hace que se imponga como la danza ícono de las fiestas de navidad del pueblo. Uno de los creadores de la música y letra de la danza se cree fue el Sr. Lizardo “llisha” Polo y en calidad de promotor permanente y entusiasta por los “Negritos de Chavín” anduvo el Sr. Octavio Medina.

Entre los primeros danzantes (probables) están Octavio Medina, Demetrio Mallqui, Silvio Moreno Muñoz, Apolinario Domínguez, Timoteo Zevallos, Jubilio Loarte, Felipe Loarte, Moisés Loarte entre muchos otros que vivieron en los albores del pasado siglo.

En torno a la música e integrantes de la primera banda de músicos, están Rodrigo Sánchez, Carlos Lopez, Claudio Mejia, Toribio Romero, Nelson Sáenz, Albino Albornoz, Silvio Moreno Muñoz, Celestino Cadillo, Eusebio Romero teniendo como director al profesor  Cordero quien era natural de Yungay. De las bandas de músicos que acompañaban mencionamos a la original que era la banda de Carash y posteriormente la Banda de Rancas y otras. El nombre de la música es “pacha walli”.

La danza de los “Negritos de Chavín” desde su creación se bailaba en parejas con un aproximado de cuatro a seis danzantes (todos varones) y dos “maricas” (varones que se vestían de mujer), hasta aproximadamente el año 1950, en que se modifica  y enriquece la tradición cuando el Sr. Mamerto Maguiña Agüero como caporal (persona que asume el cargo de llevar a cabo la danza durante la fiesta de navidad) decide presentar con doce  danzantes cuyas edades fluctuaba entre los 15 a 18 años, entre los que estuvieron el mismo Mamerto Maguiña Aguero, Andrés García Prince, Manuel Salas Eucátegui, Florencio Moreno Durand, Máximo Maguiña, Manuel Silva, Gumersindo Arana Villavicencio, Andrés Sotomayor Oliveros, Juan Romero Lavado, Victor Ramirez (Alcalá) entre otros.

Al rededor de esta época  aparecieron los hermanos Silva quienes marcaron un hito por el entusiasmo y deseo de cultivar y perennizar la danza de los “Negritos de Chavín”, a tal punto que en los años en que no había caporal definido, el Sr. Manuel Silva con la vestimenta del Niño Jesús en un azafate salía a pedir colaboración de casa en casa, para no perder la danza tradicional. Liderando nuestra costumbre hasta aproximadamente los años ochenta; las siguientes generaciones continúan con esta tradición entre los bailarines que mostraron notoriedad posterior tenemos que mencionar a Marino Melgarejo, Oriol Chávez, entre otros.

La vestimenta está constituida por un sombrero con mascara, Cotón (una especie de Saco o abrigo), pantalón de tela y zapatos de cuero, asta y campanilla una para cada mano.

El Cotón está  diseñada y bordado con hilos de oro con motivos florales, aves e iconos religiosos, el espaldar es tejido especialmente a crochet con motivos florales, encima de este va la pechera y en el cuello se coloca una pañoleta negra de seda; por otro lado el senedor va a un costado del muslo derecho, el cual es de chalina de seda de lino, este detalle es para dar un toque de alegría y resalta por sobre el pantalón blanco o azul. La particularidad del pantalón consiste en que es de color blanco el que se usa en la noche del 24 y el día 25, y los días 26 y 27 se usa el pantalón de  color azul.

La cabeza está completamente cubierta por un sombrero y una máscara; el sombrero es de color blanco adornado con cintas multicolores, en especial los colores de la Bandera nacional, lleva además, como adorno flores artificiales (flor de mano). Entre las “especialistas” en “amarrar” los sombreros nombramos a Doña Micaela Silva (“Doña Miquita”) y Doña Fortunata “Jurtu” Rubina y en relación a la máscara es de cuero enteramente negra representa diferentes expresiones picaresca, en alusión al espíritu del afroperuano. Además como parte del conjunto se lleva en la mano izquierda el asta o regatón el cual está diseñado con hojas de bronce y plata y campanillas pequeñas y en la mano derecha una campañilla.

La danza consta de las siguientes partes:

·         Rompe calle

·         Parados solo movimiento de brazos

·         El paso más alegre espalda con espalda

·         Y terminando con un huayno entre los negritos.

·         Adoración al niño Jesús

Cada veinticuatro de diciembre los “negritos”, se alistan para darle alegría a las  navidades que junto a la banda al caer el día entre las cuatro y seis de la tarde, ante la expectativa, las correrías de Nochebuena, entre cohetecillos y cohetes salen por la calle principal danzando el “pacha walli”. Los “negritos” junto a los “Pastorcillos” y los “Angelitos” avivan el espíritu y cohesionan al pueblo en la unidad de su fe, la familia y las amistades, afianzan nuestras costumbres y cultura. El veinticinco es la visita a todas las autoridades y al pueblo en general, el veintiséis se visita y se hace el cambio para el próximo año, al día siguiente, el veintisiete es la despedida.

OTRAS DANZAS TIPICAS DEL DISTRITO DE CHAVIN DE HUANTAR

Wiscur danza, Las Pallas, Ucu danza, Yayu danza, Yuriwa, Mozo danza, Arpa Huanca, Sarau, Pastorcillos y Angelitos.

Autores: Hermanos Moreno Cortina

Fuentes: Florencio Moreno Durand y Primitiva Cotrina Amado